El trabajo que estaba llevando a cabo Jason Aaron al frente
de la colección en solitario de Lobezno le permitió un billete directo para
ocupar uno de los asientos preferentes para el viaje que daba inicio con Cisma.
El guionista de Scalped dividió la Patrulla-X en dos filosofías bien
diferenciadas y comandadas por dos de los personajes más icónicos del
Universo-X, Lobezno y Cíclope.
Mientras que el bando de Cíclope se quedaría el título más
patrulloso con Gillen enfrentando hasta las últimas consecuencias que los
mutantes estuvieran al borde de la extinción, mientras que Aaron se lió la
manta a la cabeza y sin miedo alguno llegó removiendo algunos pilares
fundamentales llegando a convertir a Logan en el director del nuevo Instituto
Jean Grey con un título de lo más sugerente, Lobezno y la Patrulla-X. Una nueva
serie que pronto se descubrió como la nueva ‘Nuevos Mutantes’ de la década, ya
que los profesores pronto cederían su protagonismo a los más jóvenes que
pululaban por las páginas del nuevo título.
Poco a poco la serie fue ganándose más y más adeptos, hasta
convertirse en uno de esos títulos de compra obligatoria para cualquier lector
de cómics, ya no de mutantes, todo hay que decirlo.
Con un entrañable sabor añejo el autor desarrolló tramas a
largo plazo que se verían afectadas por el mega-crossover Vengadores vs
Patrulla-X, cuyos fill-ins se conviertieron en los mejores al demostrar el
guionista poder adaptarse sin miedo alguno a lo que desde las altas esferas le
requerían.
Alejado ya de los grandes crossover el autor volvió a
recuperar su senda, hasta que Bendis llegó a la Franquicia Mutante y con ello
apareció una sombra que amenazaba con opacar el trabajo de Aaron al convertir
su serie en una secundaria más.
Llegados al crossover con La Batalla del Átomo, es probable
que el editor decidiera darle al bueno de Aaron una nueva colección para
aprovechar el tirón del crossover y nacería La Asombrosa Patrulla-X, spin-off
de la propia Lobezno y la Patrulla-X, dónde el guionista anda jugando con
Rondador Nocturno, Azazel y un viaje por los cielos/infiernos planteados por el
una vez guionista de Motorista Fantasma.
Una vez anunciada la nueva serie regular muchos temieron por
el destino de Lobezno y la Patrulla-X, título imprescindible donde los haya,
cuya continuidad fue asegurada por el propio guionista que al poco de anunciar
su continuación dio a conocer su prematura finalización para un próximo
relanzamiento con un nuevo y flamante nuevo número #1 con Jason Latour y Mahmud Asrar como nuevo
equipo creativo.
Así pues, los últimos episodios de Aaron al frente del
título estrella que le permitió la entrada por la puerta grande de la oficina-X
están sirviendo para desarrollar y ahondar en las motivaciones del protagonista
que da nombre al título a la par que asienta de manera definitiva a la nueva
generación de jóvenes pupilos que andan pululando por los pasillos del
Instituto Jean Grey, corroborando su importancia dentro de la continuidad y
convirtiéndolos por derecho propio en la nueva generación de mutantes por
excelencia en el nuevo siglo.
Ya veremos lo que nos tienen preparados ante el nuevo
volumen, pero Aaron no pretende marcharse sin dejar a nadie indiferente al
frente de la colección, así que a esperar pacientes a ver qué final nos espera
y si Latour no encuentra ningún impedimento para proseguir con esta nueva
generación de estudiantes, que contra todo pronóstico han conseguido calar en
el corazón del lector medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario